martes, enero 26, 2010


Las juntas de gobierno formadas en América surgieron a consecuencia de los graves problemas que atravesaba España: la invasión Napoleónica, la abdicación de Carlos IV y el cautiverio de Fernando VII. Desde aquel momento los criollos se mantuvieron en la lucha por consolidar la promulgación de la constitución de Cádiz, aprovecharon la coyuntura además para extender sus ambiciones hacia la separación definitiva de la metrópoli. Entre 1809 y 1810 se formaron diversas juntas gubernativas en los virreinatos y capitanías sudamericanas excepto en el virreinato del Perú.

A INICIOS DEL SIGLO XIX...¿POR QUÉ NO SE LLEGÓ A FORMAR UNA JUNTA GUBERNATIVA EN EL PERÚ?

INFOGRAFÍA AUTOR: Alexander Murazzo

Básicamente fueron dos las razones que imposibilitaron la instalación de una junta gubernativa acorde con el contexto sudamericano.
En primer lugar, los criollos peruanos estuvieron política y socialmente vinculados con la península, desempeñaban diversos cargos de confianza y gozaban además de ciertos privilegios, por lo tanto sería contraproducente terminar con un sistema del cual formas parte efectiva. Además en el Perú, distinto a otros virreinatos, se concentraba la mayoría de criollos ennoblecidos por subasta, la presencia de marqueses, duques, condes… amalgamaba y sostenía un fuerte vínculo con la nobleza española a pesar de las diferencias jurídicas. Finalmente el Virreinato del Perú fue el lugar donde se concentraba el poder administrativo español “el corazón de España en América”. Es así que nuestros criollos, aunque veían con agrado las medias favorables planteadas por la corte, se resistían a terminar con el sistema virreinal del cual formaban parte y por los vínculos con la península. Ello explica, por ejemplo el apoyo económico de los comerciantes limeños para combatir las juntas gubernativas de otros virreinatos. En segundo lugar, la presencia del Virrey Abascal fue determinante para contrarrestar los intentos de instalación de junta gubernativa, fue él quien logró derrotar casi a todas las juntas gubernativas excepto la de Buenos Aires, desde donde partiría la Corriente Libertadora del Sur.