miércoles, febrero 14, 2018

DIVISIÓN TERRITORIAL A INICIOS DE LA REPÚBLICA


Una vez consolidada la independencia, el territorio nacional debió ser el mismo que durante el virreinato, pero veremos cómo poco a poco se  fueron estrechando nuestras fronteras;  en algunos casos, a consecuencia de malos manejos diplomáticos, en otros por derrotas en el campo de batalla.
A fin de demarcar el territorio se emplearon dos principios del código Romano Uti Possidetis Ita Possidetais “lo que poseíais lo seguirás poseyendo” y Libre determinación de los Pueblos.

El primero consistió en que cada Estado, ahora independiente, mantendría los mismos territorios que tenía durante el virreinato hasta el año 1810 -fue la fecha de inicio de las luchas por la independencia-. Es decir, en 1824 Perú debió mantener el mismo territorio que tuvo en 1810, este principio rige por antigüedad. En 1810 Guayaquil pertenecía al virreinato del Perú.  Con este principio ganamos: Puno (retornó en 1896), Maynas (1802), Guayaquil (1803) y el alto Perú (1810). Perdimos Jaén de Bracamoros (pertenecía al virreinato de nueva Granada, audiencia de Quito).

El segundo se basa en la libre voluntad de un Pueblo de formar parte de uno u otro Estado, fue el caso del Pueblo de Jaén cuya decisión consistió en formar parte del Perú aún perteneciendo a la Audiencia de Quito. Este principio es determinante. Con este principio perdimos: el alto Perú en 1825 (Bolivia) y Guayaquil en 1829 -pasó primero a la Gran Colombia y en 1830 a Ecuador-.



1 comentario:

Unknown dijo...

muy interesante
que bueno