lunes, mayo 20, 2019

La muerte de Huayna Cápac


Fuente: Dominical, diario “La República” domingo 19 de Mayo del 2019

Por Raúl Mendoza

Cuando el inca Huayna Cápac agonizaba en Quito, Ecuador, los españoles llegaban a costas peruanas. La muerte lo alcanzó sin haber podido saber más de esos extraños que arribaban por mar. Murió de una enfermedad que le producía fiebres altas y alucinaciones. La historia oficial menciona la viruela, el sarampión u otro mal similar, como causa de su deceso. Pero aparentemente no fue así. 

El investigador alemán Stefan Ziemendorff ha profundizado en una versión sobre la muerte del inca que figura en unos documentos del siglo XVI, descubiertos hace más de medio siglo en la Biblioteca Nacional del Perú por el historiador Waldemar Espinoza Soriano. En ellos se afirma que Huayna Cápac –gobernante del imperio más poderoso de la América precolombina– murió por la ingesta de hierbas venenosas que le había enviado el curaca chachapoya Chuquimis.

Esos documentos antiguos son conocidos como los 'Manuscritos de Chuquibamba', y fueron escritos entre 1572 y 1574. Son de una disputa jurídica por la sucesión en el curacazgo de Cochabamba y Leymebamba. Reposaban en el registro municipal de Chuquibamba, Amazonas, y luego de varios avatares llegaron a la BNP en los años 60.

"Si bien esta versión –la del envenenamiento– ha sido citada frecuentemente, especialmente en la bibliografía sobre los antiguos Chachapoyas, hasta la fecha no se ha efectuado una revisión crítica de esta teoría, rechazándola o confirmándola", dice Ziemendorff en una de las páginas de su investigación: "Revisión de argumentos respecto al hipotético asesinato del inca Huayna Cápac", publicada en 2016. Para suplir esa carencia, él revisó documentos históricos, recogió testimonios y apeló a varias fuentes. Concluyó que el veneno es la razón más probable de la muerte del Inca.

Crimen y castigo

Huayna Cápac estaba en el poder cuando los Chachapoyas, un pueblo guerrero, protagonizó una rebelión tan grande que el inca tuvo que ir a pacificar la zona. "Acudió a reconquistar Chachapoyas y debió cambiar al curaca local por otro. Eligió a Chuquimis. En el lugar sufrió una dolencia en el pie y fue curado. Eso explicaría por qué, cuando años después cae enfermo, manda a pedirles unas plantas medicinales para intentar curarse", explica Ziemendorff.

Pero las hierbas o sustancias enviadas por Chuquimis, quizá preparadas por su chamán, no surtieron efecto. Más bien, a poco de tomarlas, Huayna Cápac y un hijo suyo, Ninan Cuyuchi, murieron. Y esto dio pie a que personajes del entorno del inca pensaran que había sido envenenado con las hierbas llegadas desde territorio chachapoya. Un capitán del inca, Colla Topa, se dirigió al lugar para castigar a Chuquimis.

"Pero el acusado ya estaba muerto cuando llegaron", cuenta Ziemendorff. Lo que ocurrió después corresponde al mayor castigo de esa época. "Por ello el dicho Colla Topa siendo ya muerto el dicho Chuquimis le mando sacar los huesos de donde estaban en unos peñascos a donde antiguamente ponían las sepulturas por mas honra y los mandó enterrar y le tomó la hacienda que halló en su casa y le prendió dos hijos el uno Jos Chuquimis el otro Chuquihuaman", dice en los 'Manuscritos de Chuquibamba'.

Destruir la momia o los huesos de un cadáver era el peor castigo en la época inca porque entonces la vida en el otro mundo cesaba. Eso hicieron con Chuquimis, lo condenaron a la nada. A su hijo mayor lo mataron y al otro, Chuquihuaman, lo llevaron al Cusco y ahí lo metieron al Sancayhuasi, una especie de casa-celda donde había serpientes, alimañas y a veces pumas. El joven sobrevivió una noche y lo absolvieron de culpa.

En esa época, cuando una persona era acusada de envenenar a alguien, toda la familia era ultimada porque se suponía que todos tenían el conocimiento para envenenar. "Por eso habrían castigado a los hijos de Chuquimis", dice Ziemendorff.

Razones para matar

Waldemar Espinoza Soriano, el historiador que halló los manuscritos, señala que, en efecto, el envenenamiento es la causa más probable de la muerte de Huayna Cápac, porque los mismos Chachapoyas lo contaron así y lo registraron en esos documentos. "Lo más seguro es que no murió de fiebres o viruela, como se suponía en el siglo XIX o XX, sino que, como se puede verificar en esos documentos, los curacas chachapoyas no aceptaban la dominación del imperio y querían liberarse. Por eso lo envenenaron", cuenta.

La viruela deja marcas en la piel que se notan incluso en las momias (es el caso de Ramsés V). Según las crónicas, la momia de Huayna Cápac no las tenía.

En la investigación de Ziemendorff se menciona también las probables sustancias, derivadas de plantas, que le causaron la muerte a Huayna Cápac: versiones recogidas en Chuquibamba y Leymebamba, de tradición oral antigua, señalan que el inca pudo ser envenenado con una mezcla de campanilla roja con barbasco y ayahuasca.

"La Brugmansia sanguinea, también llamada campanilla, floripondio o trompetero rojo, pertenece a la familia de las Solanaceae y está estrechamente emparentada con el género Datura (frecuente en la región Chachapoyas), con el cual comparte la misma composición de venenos contenidos en todas partes de la planta. Se trata de un compuesto de alcaloides tropánicos, principalmente escopolamina y hiosciamina. Estos últimos pueden ser letales, provocando una parálisis respiratoria en la persona intoxicada", dice en su investigación.

Los efectos de esta planta, la hipertermia (fiebres altas) y alucinaciones, bien podrían ser los síntomas que tenía el inca cuando empezó a morir.

¿Por qué mataron al inca? Los Chachapoyas no aceptaban la dominación inca por muchas razones: pueblos enteros chachapoyas habían sido llevados a otras zonas del Tahuantinsuyo para evitar rebeliones, un gran número servía en el ejercito imperial por su destreza guerrera lo que diezmaba a su población, la belleza de las mujeres de la zona hacía que se las llevaran para los templos del culto al Sol o para concubinas.

El arqueólogo Federico Kauffmann, gran conocedor de la cultura Chachapoyas, comenta que el trabajo de fuentes que ha realizado Ziemendorff ha sido muy serio y muy documentado, lo que refuerza la hipótesis del asesinato con veneno.

Si esta versión es cierta, los Chachapoyas tuvieron mucho que ver en la situación que encontraron los españoles a su llegada: el caos instaurado en el imperio por la disputa entre Huáscar y Atahualpa disputándose el trono. "[...] si este Guainacapa fuera vivo cuando los españoles entramos en esta tierra, era imposible ganarse […]", dice Pedro Pizarro en una crónica. "[...] si no fuera por la discordia que había entre la gente de Quito, y los naturales y señores de la tierra del Cuzco y su comarca, no habrían entrado los españoles en el Cuzco [...]", dice otro cronista.

"Eso ilustra la importancia de un hecho como este", diceZiemendorff. Hipótesis final: la certeza total solo se tendría si se encuentra la momia del inca. Desapareció hace siglos, cuando la trajeron del Cusco a Lima.

Puedes ver la investigación de Stefan Ziemendorff aqui: https://lnkd.in/e8jvFnN